Mucho nos cuesta ganarnos cada centavo, sin duda, porque es producto de nuestro esfuerzo y aprovechamiento de nuestras habilidades en actividades que nos generan una retribución y visto de esta manera lo más inteligente es buscar la manera de que nuestro dinero tenga el mayor rendimiento posible y nos genere mayor bienestar en el presente y en el futuro.
Pensar a futuro es una de las primeras concepciones que debemos introducir a nuestra mente, cuando ganamos, cuando compramos y cuando invertimos debemos tener en mente el mañana y esa es una decisión financiera que puedes tomar desde hoy y que comenzará a generar cambios en tu bolsillo.
Nuestros patrones de consumo están allí esperando ser estimulados para regir nuestras actuaciones en materia financiera. Suelen ser fáciles de reconocer, por ejemplo, si nos criamos en medio de conductas ahorrativas de parte de nuestros padres, muy seguramente daremos ese mismo valor al dinero y a cada movimiento que hagamos con él.
Si por el contrario, crecimos observando altos niveles de consumo innecesario, es probable que nos sea complicado controlarnos a la hora de evaluar lo que realmente es necesario comprar. Pero en cualquiera de los dos casos anteriores hay remedio, lo importante es estar consciente de tus patrones para poder comenzar a crear nuevos hábitos que te beneficien más.
Lo que hemos mencionado no es más que el punto de partida para que puedas comenzar a ahorrar pensando en los próximos meses y en los próximos años, incluso pensando en tu retiro de vejez. Esto permite que puedas aprovechar las oportunidades que no faltarán en el camino para invertir y colocar el dinero a trabajar para ti.
Leíste bien, con un poco de planificación, basada en los patrones o comportamientos financieros correctos puedes hacer muy buenas inversiones que den un cambio de 180° a la relación de dependencia que solemos desarrollar con el dinero. Es ideal que llegue ese momento en la vida en que por el contrario tus buenas actuaciones te den rendimientos importantes.
La libertad financiera puede confundirse con el espejismo de comodidad que a lo mejor sientes hoy por hoy, pero el concepto inicial se centra en la posibilidad de hacer lo que quieras cuando quieras, si aún no la tienes es el momento de tomar decisiones que te lleven hacia ella.