Las ventajas de tener una tarjeta de crédito solo se pueden ver si se hace un buen uso de esta. Es decir, si eres una persona que ignora las fechas de pago o tienes pagos devueltos constantemente, el banco no te dará beneficios especiales; pero si has cuidado de tu récord, seguramente tu banco te permitirá disfrutar de muchos privilegios.
Asumir las tarjetas con responsabilidad es la clave del éxito para construir un buen historial crediticio, el cual servirá de referencia para cualquier otra solicitud de crédito que realices para asuntos de mayor relevancia, como un coche o una casa. Por lo tanto, vale la pena ser consecuentes con este compromiso.
Ahora bien, antes de pedir una tarjeta de crédito debes tener en cuenta varios aspectos que te ayudarán a definir si es la que mejor se adapta a tus necesidades y otros criterios: cuánto hay que pagar por la cuota anual, cuáles son las tarifas introductorias, cuál es el porcentaje anual para compras y transferencias de saldo, entre otros.
Por otro lado, es importante que definas tus prioridades porque hay tarjetas de crédito especiales para personas que suelen viajar constantemente, como la Chase Sapphire Reserve, que te ofrece 100.000 puntos de bonificación y otros privilegios increíbles; y también de recompensas como la Venture Rewards.
De igual forma, puedes optar por una tarjeta que esté diseñada para empezar con buen pie tu historial crediticio como la Secured Card, que permite lograr una línea de crédito de la misma cantidad que tu depósito en garantía. Así, por ejemplo, si tu depósito es de 200$, tu línea de crédito será de $200.
Trucos fáciles para usar tu tarjeta de crédito
La planificación es la base para mantener tus finanzas. A partir de ese elemento tan importante, podemos fijarnos ciertas condiciones que se detallan a continuación y que nos orientarán en el buen uso de nuestra tarjeta de crédito:
- Establece tus capacidades: contar con este recurso financiero, sin duda alguna, es una ventaja; sin embargo, no puedes comprometer tus ingresos ni comprometer tu estado económico.
- Paga a tiempo: evita sanciones y no permitas que tu deuda crezca innecesariamente, haciendo tus pagos en el momento adecuado.
- Compara las ofertas: no adquieras la primera tarjeta de crédito que te presenten, recuerda que elegir la que se adapte a tus requerimientos.
- Evalúa tus gastos: piensa con claridad cuándo es conveniente para ti hacer un pago en efectivo o con tu tarjeta.
- Aprovecha las promociones: muchos bancos ofrecen tarifas introductorias, pero no puedes dejar de ver qué va a pasar luego de que se acabe esa magia.
Si tienes en mente solicitar una tarjeta de crédito, nunca olvides pedir asesoramiento y comparar las diferentes propuestas, antes de asumir un compromiso.