La humanidad, a lo largo de la historia, siempre ha buscado líderes que la guíen en la toma de sus decisiones; los cuales pueden ser de carácter político, religioso, familiar u otro. En la actualidad, los influencers destacan como manejadores de masas. Se trata de individuos que inciden dentro de una red social por contar con la credibilidad de sus seguidores (followers) sobre un tema en particular.

Su imagen es importante en el entorno en que se desenvuelven y así mismo, puede llegar a ser su impacto; que de manera intrínseca, gracias a Internet, tiene una potencialidad internacional. Por esta razón, es una opción muy apreciada por las empresas a la hora de posicionar una marca en el mercado. Básicamente, porque en la promoción de un producto o servicio su opinión es considerada valiosa y legítima por su audiencia.

Recurrir a un influencer cuando se desarrollan los planes de marketing puede darle un gran empuje a la marca. Ellos transmiten frescura y sinceridad en sus comentarios, su presencia y disponibilidad es constante en las redes sociales; además, conocen el modo de alcanzar a sus followers. Asimismo, crean temas interesantes de conversación que solidifican la conexión con el usuario.

¿Cómo afectan a la sociedad actual?

Si lo analizamos como una metodología nos damos cuenta que este fenómeno no es nuevo. A la gente, especialmente a los más jóvenes, siempre les ha gustado seguirles los pasos a los grandes talentos, ya sean actores de cine, jugadores de fútbol u otros deportes, músicos, etc. El hombre es un ser social y muestra interés por los gustos de las celebridades. Estas lo inspiran a luchar por sus objetivos personales y profesionales.

Por otro lado, en esta época, somos continuamente bombardeados por la publicidad, lo cual nos ha hastiado un poco haciendo más difícil logran el enganche y la fidelización. La competencia es impresionante, la información aturde pero en medio de esa masa caótica brilla aquella persona que seguimos con regularidad y a quien le creemos lo que nos dice, el influencer.

Se deduce de esto, que si tienes una empresa nueva y quieres conquistar el mercado, conseguir al líder apropiado para que sea la voz de tu campaña publicitaria resultaría en un apalancamiento tremendo. Solo es cuestión de buscar a la persona adecuada y convencerla de que forme un equipo triunfador contigo.