Desde cualquier punto de vista es lógico que demos más valor a lo que dicen amigos y conocidos que a las palabras de un extraño. Después de todo, sabemos quiénes son los primeros y si ellos prueban un producto o servicio, es natural confiar en su palabra, ya que, por lo general, no consiguen un beneficio obvio al hacer la recomendación.
Con el advenimiento de Internet, esta confianza se ha extendido a otros. Se trata de individuos que, aunque no los conozcamos personalmente, ejercen un liderazgo por la energía, empatía o experticia que emanan de sus publicaciones y acciones en las redes sociales. Se les llama influencers.
Por ejemplo, imaginemos que seguimos con avidez a una mujer en YouTube cuyos videos de gatos son muy graciosos. Por tanto, creeremos más en su mensaje respecto a productos de cuidado felino que a una publicidad televisiva o la respectiva pancarta en la carretera.
De esta manera, para las empresas innovadoras que desean mantener un pie delante de la competencia y darse a conocer en el mercado, valerse de estas personalidades puede ser extremadamente beneficioso.
Aspectos a considerar antes de establecer un primer contacto
- Trátalo con cortesía; puesto que es un potencial socio comercial, no un altavoz humano. Y asegúrate de que el elegido se identifica plenamente con tu marca.
- No pretendas decirle qué hacer, él ya tiene un gran número de seguidores conquistados con su dedicación y carisma. Como el actor que improvisa su más memorable escena, darle un objetivo y dejarle que siga su propio camino es suficiente para difundir el mensaje.
- Es mejor calidad que cantidad. Esto se revela en los contenidos que publica y en la interacción que logra con sus seguidores. Así, es preferible un video bien hecho de varios minutos, que muchos de treinta segundos. Y el que habla con los usuarios supera al simple presentador.
- Existen influencers que, cual agencia de publicidad, son patrocinados por muchas empresas y hablan de todas. Evítalos, porque sirven al mejor postor; en lugar de dirigirse a un mercado exclusivo.
De este modo, en un mundo cada vez más pequeño, gracias a los adelantos tecnológicos, aliarse con las personalidades populares crea una relación benéfica para todos, empresa, influencer y clientes.