La vista es quizás el órgano sensorial más importante y así, la comunicación visual se convierte en un elemento valioso utilizado por las marcas con miras a producir una reacción entre los usuarios. Por tanto, el dueño de empresa debe entender que el diseño de la imagen es uno de los recursos estratégicos con los que cuenta para lograr disparar las ventas o anularlas; según el grado de identificación del consumidor con los valores así manifestados.
El concepto apunta a dos áreas diferentes y bien definidas. La primera incluye elementos de fácil percepción como el logotipo, colores y tipografías empleadas, slogan publicitario, etc. La segunda involucra componentes más abstractos, pero igualmente significativos relacionados con una marca, entre ellos la misión, visión, filosofía base, valores corporativos, etc.
La imagen corporativa en la mente del público es formada, además, a partir de elementos externos que pueden ser manipulados en cierta medida por la misma compañía. Se trata de los medios de comunicación que con la difusión de opiniones y hechos puede alterar para bien o mal la apreciación de la gente. La combinación de factores debe resultar entonces lo suficientemente atractiva de modo que la empresa tenga éxito; por tanto, incorpore el diseño a las tácticas empresariales.
Beneficios asociados a una imagen corporativa óptima
La empresa que logra crear una percepción exitosa de la marca conseguirá un mejor posicionamiento dentro del mercado, aumentará su valor, será identificada y recordada de forma inmediata por los consumidores al diferenciarse visualmente de los competidores y por último, pero no por ello menos valioso, generará una mayor confianza del personal hacia sus empleadores. En resumen, esta herramienta necesita ser atractiva, desde todo punto de vista, para que influya de manera positiva sobre el público.
¿Cómo crear esa imagen corporativa idónea? Asegúrese de que la decoración de sus instalaciones exhiba los valores empresariales. Cuide la apariencia física del personal porque a ellos dirigirán la vista los clientes. Busque ayuda profesional, en manos inexpertas obtendrá resultados indeseados. Desarrolle un sitio web optimizado, una herramienta que hoy en día no puede ser desaprovechada. Defina el eslogan que desea que sus clientes memoricen y plásmelo en todo su entorno.