Son acciones diferentes y la respuesta va a depender de cuáles sean tus objetivos y el estado actual de tus finanzas. Ambos tienen gran importancia y contribuyen con tu intención de alcanzar la libertad financiera; sin embargo, sus propósitos al igual que sus roles dentro de tu plan de trabajo resultan ser distintos. Conocer con claridad estos detalles te ayudará a tomar las decisiones correctas respecto a qué hacer con el capital.
El ahorro, en principio, te permite salvaguardar tu dinero durante un lapso de tiempo, determinado o no, pero manteniéndolo siempre accesible. Se trata de una cantidad única o sucesiva, de la que puedes prescindir sin exponerte a experimentar un apuro financiero. Usualmente, se maneja a través de cuentas bancarias o depósitos a plazo fijo, que pagan un interés bajo porque el tarjetahabiente no se arriesga a perderlo.
Una vez que has
alcanzado un monto que actúe de respaldo financiero ante una crisis y que te
permita mantener tu estilo de vida por un período aproximado de unos 3 meses,
es hora de empezar a invertir. En este caso, tu meta es incrementar el capital;
aunque, por supuesto, eso implica correr unos ciertos riesgos.
Lo que se hace entonces es adquirir productos financieros con una cierta rentabilidad, mayor que las tasas bancarias ordinarias, que a futuro te dejarán el capital inicial y la ganancia ofrecida. Los inversores inexpertos utilizan como instrumento principalmente bienes raíces o propiedad inmobiliaria, fondos mutuales y los cotizados en la bolsa, acciones bursátiles y deudas (bonos) de naciones y compañías.
Tips para planificar tus finanzas
personales
A modo
general, si vas a necesitar el dinero antes de 5 años, ahorra. Invierte cuando
el período es mayor a 10 años. Al proyectar usarlo dentro de esos límites
entonces combina las acciones. Algunas recomendaciones serían:
- Evita derrochar el dinero que deba emplearse para
pagar deudas, aportar al fondo de emergencias o solventar gastos básicos. - Prepara tu presupuesto sin incluir como
disponible la cantidad dispuesta para ahorrar o invertir. - Estas actividades realízalas solo con
instituciones oficiales y certificadas legalmente. Evita la informalidad que
ofrece el colchón de tu cama, los procesos tipo pirámides, la lotería y las
apuestas. - Divide lo invertido en varios renglones con
diferentes niveles de riesgo, de manera que siempre haya un monto protegido.