Después de la preocupación sanitaria que supone la pandemia del COVID- 19, la mayor dificultad que el mundo enfrenta, es la superación de las consecuencias económicas de esta. Diversos expertos en la materia, aseguran que la recuperación del sector comercial no se producirá en el futuro cercano y el curso de los acontecimientos parece dar la razón a tales proyecciones.

Ahora bien, ¿qué significa esto para los empresarios, el fin de sus negocios? Hasta la fecha, muchos comercios han cerrado sus puertas. Sin embargo, esta no es una realidad aplicable a todos, sino únicamente a quienes permitan que las restricciones sean sinónimo de inoperatividad.

Y es que, aunque las restricciones establecidas por los gobiernos afectan notablemente al sector empresarial, estas no son suficientes para paralizar la actividad comercial. En efecto, se trata de una gran dificultad, pero el esfuerzo de muchos negocios, ha demostrado que las mismas no conducen necesariamente a la quiebra a quienes se rehúsan a ello.

Pero ¿qué hacer? Como siempre, la clave está en diseñar un buen plan de negocios. En este sentido, dos recursos que serán esenciales son la creatividad y la determinación. Es decir, las empresas tendrán que buscar nuevas formas de funcionar, de ofrecer sus servicios, de organizarse y en fin, de adaptarse.

Entre las medidas que  se deben aplicar, no puede faltar la optimización de los canales de venta online. No hablamos solo de tener una tienda virtual, sino de toda la estrategia de marketing que se requiere para hacerla destacar.

Así mismo, es indispensable reducir al máximo los gastos. Esto implica reestructurar el nivel de pedidos que se realizan mensualmente, la contratación de servicios de prioridad secundaria y el mejor aprovechamiento del tiempo en el que se permite operar legalmente durante el día.

Otro factor de mucha importancia es la estabilidad laboral de los trabajadores. En la medida de lo posible, hay que procurar mantenerles en sus puestos de trabajo, ya que ellos también enfrentan diversas dificultades. Y en el diseño del plan de acción, no puede faltar el establecimiento de medidas que garanticen su seguridad. Esto no solo les mantendrá protegidos, sino que favorecerá la imagen del negocio.