Muchas veces nos detenemos a la hora de viajar y conocer el mundo por carecer de un acompañante con espíritu aventurero; pero salir solo se ha puesto de moda. Se trata de una experiencia que ayuda a crecer personal y profesionalmente, que amplía horizontes e intereses y que puede ayudar a convertirnos en un mejor ser humano.

Los que se atreven lo recuerdan por siempre y no por dirigirse a un lugar en particular, más bien por viajar hacia sí mismos como parte de un proceso de autoconquista. No hay garantía de vivir únicamente experiencias agradables, a decir verdad, tampoco dentro de un grupo; no obstante, la experiencia tiene otro sabor, intenso, formativo e inolvidable.

Beneficios de emprender solo tu gran aventura:

• Te percibirás de una manera diferente: descubrirás fortalezas y debilidades que ignorabas que poseías. Un día serás valiente y al siguiente cobarde; en ambos casos, lograrás salir adelante con tus propios recursos.
• Reflexionarás sobre temas nuevos: al percibir las cosas desde un punto de vista distinto, podrás reflexionar respecto a situaciones pasadas y presentes, enfocándolas de una forma novedosa. Después de eso, ya nunca volverás a ser el mismo, habrás crecido.
• Mejorarás tus habilidades sociales: aunque seas muy tímido no te quedará más alternativa que comunicarte, nadie lo va a hacer por ti. En la lucha por conseguir lo necesario, desarrollarás nuevas amistades y establecerás contactos que podrían serte útiles en el futuro.
• Serás libre: harás lo que deseas y cuando te provoque, sin lidiar con el gusto o las restricciones de un compañero. Tú pondrás los límites a lo conveniente o inapropiado, según tus convicciones personales.
• Te aislarás de todo: al no tener gente de tu entorno para hablar de tópicos comunes, dejarás de pensar en tus problemas. Y al volver a ellos, probablemente los enfoques desde otra perspectiva, más madura y positiva.

Y si recién terminaste tus estudios de secundaria, esta gira podría servirte de guía para definir tu futuro. ¿Qué carrera seguir? ¿Dónde estudiar? Son interrogantes que un viaje solo te puede ayudar a responder. Y no importa que no cuentes con un presupuesto holgado, las limitaciones económicas también constituyen un gran maestro.